domingo, 27 de enero de 2019

Vigilantes del Abismo

Vigilantes del Abismo

Descripción

Los Vigilantes del Abismo son una legión de soldados que llevan el mismo equipo, el cual consiste en una armadura de cuero sobre una cota de malla, una larga capa y un yelmo distintivo y puntiagudo que es su insignia. También poseen rodilleras de hierro debido a sus técnicas únicas con la espada.

Todos usan un espadón y una daga torcida. La daga no se utiliza principalmente para la ofensiva, o incluso para paradas, sino como punto de apoyo para los Vigilantes al utilizar su estilo de lucha salvaje e impredecible.

En el momento en que el Ser de la ceniza se encuentra con la Legión, estos están luchando sin piedad entre sí, aparentemente porque algunos de los Vigilantes han sido corrompidos por el Abismo.



Localización

Se los encuentra al final del Torreón de Farron, más allá de la zona en la que hay dos Espectros Oscuros combatiendo contra múltiples Ghrus.

Lore

Los Vigilantes del Abismo fueron el componente principal de la Legión de no muertos de Farron, una fuerza de combate especial formada para combatir la amenaza del Abismo. Tomando inspiración del Caballero Lobo, los Vigilantes del Abismo se esforzaron por utilizar sus técnicas y participaron de la sangre del lobo para conseguirlo. Ahora equipados con la fuerza de Artorias, se volvieron intensamente fuertes y ágiles, luchando con un estilo de combate coordinado y esporádico para confundir al enemigo, como lo hacen las manadas de lobos.

Aunque buscaban el bien supremo, eran algo radicales en la práctica. Si había incluso una mínima amenaza del Abismo, los Vigilantes irían tan lejos como arrasar un país entero. Sus distintivos trajes, coronados con un yelmo alto y puntiagudo, se convirtieron en un mal presagio para cualquiera que los viera. Su estilo de combate sangre del lobo se vio realzado por el uso revolucionario de una espada de gran tamaño inspirada en la espada de Artorias junto con una daga torcida, utilizando la daga como un punto de apoyo para desarrollar sus propias maniobras con volteretas las cuales eran aún más impredecibles que las de su predecesor. Como tal, despreciaban el uso de escudos y preferían una fuerza ofensiva constante. Hawkwood desertó de la Legión en parte debido a la burla que recibió por su escudo.

La sangre del lobo no solo mejoró sus cuerpos, también mejoró su esencia misma, ya que todos los que participaban en ella estaban vinculados al alma de Artorias mismo. Como tal, en lugar de que cada cuerpo tuviera almas distintas, todos lo que participaban de la sangre del lobo compartían el alma distribuida entre ellos.

Junto con los Vigilantes del Abismo, la Legión de no muertos completa constaba de otros dos niveles. Los Vigilantes del Abismo reclutaron acólitos, los cuales proporcionaron apoyo a través de la medicina. En algún momento, hicieron un pacto de términos inciertos con uno de los Sabios de cristal del reino de Lothric, quien decidió ir hasta su cuartel general en Farron y entrenar a sus acólitos en las artes de la hechicería. Debido al énfasis de la Legión en la velocidad por sobre la potencia, le pidieron al hechicero experto que desarrollara variaciones únicas de los hechizos existentes para que los acólitos las usen. Algunos de estos hechizos fueron hechos por una erudito de Xanthous llamada Heysel, la hija del acólito principal, y las refinó aún más lejos que eso.

Quizás lo más revelador de su caída fue el número de soldados de infantería encargados de la eliminación encubierta de miembros corruptos, ya que el Abismo los modificaba lentamente, por lo que los "Seguidores" como se les llamaba eran enviados a ejecutarlos antes de ser transformados en criaturas oscuras. Su técnica principal era rodear al objetivo para atacarlo con sus lanzas, y finalmente arrojaban las lanzas sobre el enemigo caído para despedirlo de forma honorable.

Finalmente, los Vigilantes del Abismo enlazaron la Llama colectivamente y regresaron como Señores de la Ceniza. Cuando hicieron esto, el espíritu del Viejo lobo de Farron formó a los Sabuesos de Farron, y condujo a las almas perdidas para proteger el Torreón de Farron de ser invadido. Este lobo, delgado e incapaz de moverse, es considerado por algunos como el lobo al que le extrajeron la sangre. La razón por la que no asumieron el trono es desconocida, pero varios factores ofrecen indicios.

Debajo de su hogar en el Torreón de Farron, las ruinas de Carthus contenían el espíritu del Gran Señor Wolnir, quien cayó al Abismo hace mucho tiempo. Aunque su Abismo logró ser mantenido dentro de un cáliz a través de mecanismos desconocidos, la corrupción es evidente en las ruinas y en las regiones cercanas. Cerca del torreón se encuentra la Catedral de la Oscuridad, donde se recogió una oscuridad más allá de la propia humanidad, y ocurrieron cosas abominables. Cualquiera de los factores mencionados, o ninguno de ellos o quizá ambos, pudieron comenzar a dañar al Torreón de Farron.

Sin nada por lo que vivir después de que los Vigilantes del Abismo enlazaran la Llama, los Seguidores se volvieron Huecos, vagando por la tierra y eventualmente desapareciendo en el Mundo Pintado de Ariandel. Como no había nadie para ejecutar a los corruptos, los acólitos fueron transformados lentamente por el Abismo, y Farron fue consumido en un pantano podrido. Peor aún, el Abismo quedó sin control, y los Espectros Oscuros quedaron vagando libremente en Farron, una afrenta a todo lo que los Vigilantes del Abismo representaban. O bien se volvieron locos o fueron corrompidos por el Abismo sin los Seguidores para ejecutarlos, ambos o quizás ninguno, los Vigilantes del Abismo se quedaron luchando en una batalla sin fin.

Estrategia

En la primera fase del combate, el jugador se tendrá que enfrentar a varios enemigos a la vez. No obstante, en esta fase aparecerán también Vigilantes del Abismo con ojos rojos, los cuales combatirán contra el Vigilante "principal" y a su "ayudante casual". Básicamente en esta fase se dará a veces una situación de 2 contra 2.
En la segunda fase, el Vigilante "principal" caerá derrotado en el suelo, pero hacia su cuerpo inerte se desplazará la sangre de sus compañeros caídos. Su espada se llenará de fuego y se volverá mucho más agresivo y fuerte, por lo que se deberá ir con cautela, ya que arremeterá con uno de sus poderosos combos y pondrá fin al combate.

- Siendo el primer Señor de la Ceniza a derrotar, es bastante dificil , sobre todo su segunda fase.



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